¡Cuánto ha pasado desde que se casó Sonia, una de mis preciosas novias, como yo digo! Mi frase estrella es “no me da la vida” y por eso a veces tardo más de lo que debería en publicar las fotos tan bonitas que me pasáis. Cuando me pasó las fotos me pilló justo entre vacaciones y comienzos de mi embarazo, y entre médicos, bajas, etc. ¡se han pasado los meses volando!

Sonia vino a verme porque buscaba un vestido que mostrara su personalidad, con el que sentirse cómoda y favorecida. Probamos modelos de mi colección y entre dos de ellos hicimos una fusión que dio lugar a su vestido de novia soñado. Para el cuerpo utilizamos satén de novia con detalles de tul bordado en mangas, espalda y cintura, y para la falda gasa con caída montada sobre el mismo satén, un modelo muy romántico con delicados toques vintage. Quería además llevar velo, y para eso eligió un tul con caída en color aguamarina, para una boda cartagenera muy muy especial.

Sonia se casó en la Iglesia de Perín, una pedanía de Cartagena donde pasó su infancia y a la que le tiene un cariño muy especial. La celebración fue en la Finca de la Marquesa de Fuente González, todo al aire libre, muy rústico y en la línea de la Iglesia. Fue una boda de cuento porque la finca es del siglo XIX y ha sido declarada como Bien de Interés Cultural. Las fotografías de Sonia son de Carmen Egea, la corona de flores de Las Flores de Mamima, el ramo de la Floristería Bonsai, el peinado de Alicia Sánchez y el maquillaje de Jenny de Elegance Salon Estetic.

Para la boda de Sonia también vestimos a su hermana y a su cuñada, con dos conjuntos de blusa y falda de vuelo, porque era una boda de tarde. Gracias a ella también conocimos a otra de nuestras preciosas novias, María. ¡Es un honor que nos recomendéis!

¡Mil gracias Sonia por confiar en mí para un trabajo tan especial!