No os imagináis la ilusión que me hace ver vuestras fotos del Gran Día… Hace muchos años ya por suerte, que mi trabajo se ha convertido en un disfrute: desde el momento número uno en que os ponéis en contacto conmigo hasta el día en que os volvéis a acordar de mí enviándome las instantáneas de vuestra boda. Y así fue con Judith, desde la primera llamada el sólo hecho de sentir la ilusión con la que me contactó ya es una alegría. Porque me encanta vestir a novias cargadas de entusiasmo, las que lo preparan todo con sumo detalle para que ese día todo salga perfecto.
Judith quería un vestido de novia ligero, no el típico de las mil capas, que le permitiera sentirse libre sin renunciar a su estilo. Diseñamos un modelo con el cuerpo ajustado y escotes en pico, combinado con una falda muy fluida confeccionada en gasa. Para el cuerpo trabajamos un encaje rebrodé sencillo, añadiendo en la V una blonda para darle un toque lencero muy especial. La cintura la definimos con una gasa drapeada, que anudaba en la espalda y caía sobre los dos metros de cola de este romántico vestido. Creo que el resultado fue una novia perfecta con mucho encanto.
¡Mil gracias Judith por confiar en mi trabajo!